Ecoansiedad. Cómo afecta el cambio climático a tu salud mental.

Hace tiempo que la crisis climática dejó de ser un tema del futuro. Solo hay que echar un vistazo a las noticias o buscar información para darse cuenta de lo evidentes que son sus efectos en nuestro día a día: fenómenos meteorológicos extremos, aumento de la temperatura global, pérdida de biodiversidad, aumento del nivel del mar, y un largo etcétera. Esta nueva realidad está generando un impacto en nuestra salud mental, especialmente en los más jóvenes, dando lugar a lo que conocemos como ecoansiedad.

¿Qué es la ecoansiedad?

La ecoansiedad, o ansiedad climática, se ha definido como «el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental» (American Psychology Association). Debemos tener claro que se trata de una respuesta emocional normal ante la percepción de una amenaza grave para nuestro futuro.

Los sentimientos de ecoansiedad pueden manifestarse de diferentes formas:

• Preocupación: No poder dejar de pensar en las consecuencias del cambio climático.
• Culpa: Creer que nuestras acciones individuales contribuyen al problema.
• Impotencia: Sentir que no podemos hacer nada para revertir la situación.
• Tristeza: Perder la esperanza en un futuro mejor.
• Ansiedad generalizada: Se manifiesta en la dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, irritabilidad y el resto de signos comunes a un cuadro de ansiedad.

Causas de la ecoansiedad

La ecoansiedad surge de una combinación de factores:

1. Conciencia de la crisis climática: El acceso a información acerca del cambio climático y sus impactos nos hace más conscientes al problema, pero también nos genera mayor preocupación.
2. Sensación de amenaza: Percibir que nuestra forma de vida están en peligro puede generar miedo y ansiedad.
3. Sentimientos de culpa: Muchas personas se sienten culpables por sentirse parte del problema, ya sea a través de su consumo o de su inacción.
4. Impotencia: La magnitud del problema puede llevar a sentir que nuestros esfuerzos individuales son insuficientes.

Consecuencias de la ecoansiedad

La ecoansiedad puede tener impacto en nuestra vida diaria, llegando a afectar a nuestras relaciones, nuestro trabajo y nuestra salud física. Algunas de estas consecuencias incluyen:

• Aislamiento social: Evitar hablar sobre el tema por miedo a ser juzgado o no querer preocupar.
• Dificultad para tomar decisiones: Generado por la sobrecarga de información y la dificultad para cambiar a un estilo de vida más sostenible.
• Problemas de salud física: Un cuadro de ansiedad crónica puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades.

¿Cómo combatir la ecoansiedad?

Existen estrategias que pueden ayudarte a manejar estos sentimientos:

• Infórmate, pero con moderación: Mantente al día sobre la crisis climática, pero evita la sobrecarga de información, especialmente la negativa.
• Conecta con la naturaleza: Pasar tiempo al aire libre puede ayudarte a reducir el estrés y a sentirte más vinculado con el planeta.
• Actúa: Realiza acciones concretas para reducir tu huella de carbono. Esto puede favorecer tu percepción de sentirte una pieza útil para el medio ambiente.
•  Únete a una comunidad: Participar en grupos o organizaciones que trabajan en la protección del medio ambiente puede hacerte sentir parte de la solución al problema.
• Cuida tu salud mental: Practica técnicas de relajación como la meditación o el yoga. Y, si es necesario, no tengas miedo a pedir apoyo profesional.

Debemos recordar que la ecoansiedad es una respuesta comprensible ante la crisis climática. Por eso, es importante ser conscientes de que no estamos solos y de que existen herramientas para hacer frente a estos sentimientos.

La ecoansiedad en los jóvenes

Como se suele decir, los jóvenes son el futuro. Son ellos los que están más expuestos a los impactos del cambio climático. Si lo sumamos al exceso de información al que se ven sometidos, parece lógico que se haya disparado la ecoansiedad en esta generación.

Los adolescentes y jóvenes adultos se sienten abrumados por la magnitud del problema, preocupados por su futuro y el de las generaciones que están por venir, y a menudo experimentan sentimientos de culpa y frustración.

¿Cómo se manifiesta la ecoansiedad en los jóvenes?

Los jóvenes pueden experimentar dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, aislamiento social o sufrir desmotivación.

Necesitamos reconocer y validar las emociones de los jóvenes que sufren ecoansiedad. Darles herramientas que gestionen esta ansiedad, como la educación ambiental y el apoyo emocional es clave para ayudarlos a construir un futuro más sostenible.